Al menos 64 personas han perdido la vida debido a las devastadoras inundaciones que azotaron las regiones españolas de Valencia y Castilla-La Mancha, mientras que muchas otras siguen desaparecidas. Los daños son cuantiosos y el gobierno español ha proclamado tres días de luto nacional. Las autoridades no pueden facilitar datos oficiales sobre los desaparecidos, según explicó el ministro de Políticas Territoriales, Ángel Víctor Torres, destacando la gravedad de la situación tras una reunión de la unidad de crisis activada para gestionar la emergencia.
Las fuertes lluvias fueron provocadas por Dana, un fenómeno meteorológico caracterizado por intensas lluvias y fuertes vientos, que azotó España en las últimas 48 horas. Varias localidades quedaron aisladas por las aguas, lo que obligó a la Comunidad Valenciana a activar un número de teléfono para denunciar la desaparición de familiares.
Este fenómeno atmosférico también afectó a Italia en las semanas anteriores, provocando situaciones similares. Gianni Messeri, meteorólogo del Consorcio Lamma, explicó que se trata de una circulación de depresión estacionaria que provoca precipitaciones intensas por períodos prolongados.
Los daños no se limitan sólo a la zona de Valencia; Jerez de la Frontera también se vio afectada por una tromba marina que inundó las carreteras y provocó graves alteraciones del tráfico en Sevilla. Una vecina de Algemesí describió la angustia que vivió durante la emergencia, con el agua entrando violentamente a su garaje.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se solidarizó con España en este difícil momento y dirigió un pensamiento a las familias de las víctimas. El Circuito Ricardo Tormo de Valencia también sufrió importantes daños que podrían afectar a la próxima carrera de MotoGP.
La agencia meteorológica española registró precipitaciones extraordinarias en varias zonas; en algunas zonas cayeron más de 300 litros por metro cuadrado en pocas horas. El Rey Felipe VI expresó su dolor por las víctimas y agradeció el compromiso de los socorristas.
Las autoridades españolas han dicho que la prioridad es ayudar a quienes buscan a sus seres queridos y reconstruir las zonas afectadas. Los equipos de rescate trabajan incansablemente en las zonas inundadas utilizando botes inflables para llegar a los residentes atrapados. La situación sigue siendo crítica, con varios desaparecidos y un número creciente de víctimas confirmadas mientras el gobierno moviliza recursos para abordar esta emergencia sin precedentes.